lunes, 13 de abril de 2009

no al trabajo


Abajo el trabajo!, porque sobre el trabajo gira todas nuestras vidas, cuando lo que deberíamos de hacer es vivir y el trabajo quedar relegado a una de las muchas funciones de las que se llena nuestra vida y ni remotamente la más importante. El trabajo está concebido, como la única cosa que da sentido a nuestras vidas. Si tienes trabajo, presumiblemente puedes comer, puedes tener casa, puedes tener coche, puedes comprarte ropa, ir a fiestas, tomarte copas, viajar, hacer vacaciones,... Hay muchos, más de los que pensamos, que en su vida han dado un palo al agua y no tienen que meterse en pagar hipotecas con contratos laborales basura, para comprarse una casita de 1000 millones de las viejas pesetas (sí, digo bien, mil millones). Sólo los cobardes buscan excusas para seguir justificando sus vidas con el trabajo. Sólo los vacíos, los alienados, los sumisos y entregados son capaces de hacer una apología del trabajo, diciendo que hay que trabajar para vivir. No y mil veces no. Primero tienes que vivir si alguna vez quieres trabajar. Para emanciparnos del trabajo (tal y como está concebido), hay que tener un poquito de arrojo y saber entender cual es el discurso contra el trabajo sin necesidad de enseñar a leer las primeras letras. Somos adult@s y tenemos capacidades mentales y volitivas para comprender que hacer alegatos contra el trabajo es poner la vida por delante y no someterla al vil chantaje de hay que trabajar para vivir. Vuestra defensa del trabajo, es una miserable huída hacia adelante por falta de valor para renunciar a esta patética farsa capitalista que da sentido a vuestras vidas. Acabando con el trabajo (tal y como está concebido), se os acaban los chollos sindicales, laborales, burocráticos,... se os caba el chollo de gestión de nuestras miserias, de negociaciones con quienes nos someten y esclavizan de por vida para soñar con el paraíso del jubilado o jubilada, se acaba todo lo que ha hecho que vuestra vida gire y seais lo que sois... porque todo se lo debeis al trabajo y acabar con él es vuestro suicidio social.
Salud y por una anarkía sin concesiones.

Por "Mark, el bakunista cuñado de Marx"

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